Puedo perder
Puedo perder el silencio y las ganas de decir, puedo perderme la luna en una noche de esas, hasta puedo perder la paciencia y no saber de mí y enfurecer, puedo perder el tiempo y pensar que habrá un mañana para reponerlo y puedo si quiero ya no querer, pero no puedo perderme un minuto de ti... Cuando llueve el roce de tu cara en la mía y esas miradas profundas y tu aliento de brisa pienso que no quiero perderme un segundo de ti.
Puedo perder la razón o la cordura, puedo perder mis batallas o una parte de mi cuerpo, puedo perderme en pensamientos y ceder esos remotos momentos de gloria que me suelen perseguir, puedo perder la ternura por segundos y volverme presa fácil de la desesperación pero no quiero perderme un instante de ti... No quiero perderme uno solo de tus besos ni de esas tus caricias que erizan hasta los pedazos de roca de mi piel endurecida por el paso violento de la inseguridad. Te veo tan cerca de mi rostro y pienso que no puedo perder ni un momento de ti... No puedo.
Puedo perder la memoria, puedo vender los recuerdos que conservo con recelo en el baúl del sin remedio si me lo pides tú, puede gustarme mi historia y hasta quererla repetir completa de principio a fin, puedo pensar en mañanas y volver a empezar una y otra vez sin temor, puedo derrumbar mi casa y volverla a construir con facha de castillo, puedo desafiar al destino y vivir al revés, puede desaparecer todo lo que existe y todo lo que sé pero no puedo aceptar vivir el presente sin ti... Porque ahora que te siento tocando mi cara con tu traviesa nariz nada tiene más sentido que estar así... Y no quiero, no puedo... No acepto existir en un mundo sin ti.
Copyright © Elisa Ramírez Solórzano "Ramsol"
