Si me conociera...
Si me conociera un poco, si me fuera fiel,
entonces no vendría cualquiera a decirme como debo ser.
Si me conociera más y si me fuera fiel, entonces me vería cada día con más agrado
y me enamoraría de mi auténtica forma de ser.
Si reconociera mi esencia y le fuera fiel, no andaría buscando reconocimiento allá fuera
y no daría explicaciones de mi proceder.
Si me conociera a fondo y me comprendiera bien, no andaría frustrando otros caminos porque no estaría lleno de insatisfacción el mío, tendría pasos firmes y seguros si me fuera fiel.
Si me conociera siempre, descubriría siempre, verdades en el interior, donde está la esencia y única intención, diseño exacto e irrepetible desde su creación y no andaría todo el día queriendo remediar la perfección.
¿Y quién puede decirme cómo ser y qué hacer o qué sentir si no soy yo?
Si me conociera al fin, no habría consejo necesario, ni hueco que suplir, ni depresión ni descalabro, ni maldad en el actuar, ni conflicto en existir.
Si me conociera simple y completamente, sabría que no existe mayor alegría que saber quien soy y quien he sido siempre, para ser feliz.
Copyright © Elisa Ramírez Solórzano “Ramsol”
