La espera
Es una espera que llena el alma de esperanza, tengo en las palmas la magia que crea y la sonrisa empapada de estrellas, aquellas que minúsculas me has puesto entre sueños de por vida, en mis labios cada que te nombro, cada que respiras. Tengo impregnado en la conciencia un sonido que nos une, que al primer roce de miradas nuestras, la tuya y la mía en la de ella... En el momento del encuentro lo sabrás, te hemos amado tanto hasta hacerte realidad.
Espero tu llegada como la del sol cada mañana, como algo irresistible, como un líquido vital, y me llena de aire puro lo vivido, coloreando cada instante que nos queda, cada paso que aún no has dado , cada risa y cada llanto, te espero tanto... Y espero mucho más.
Como bella tortura la espera me llena de alivio que el tiempo no detenga su constante tic y tac, a mis ansias descarriadas de tenerte frente a frente se lo cuento, que un sólo beso de tu aroma nuevo recompensará este paciente desespero, que tu ser completo confirme al instante lo que hemos soñado, que te hemos llamado, que te hemos creído hasta crear...
Y no hay manera de entender cómo pasó, que la magia por sí sola hizo su parte, que una vez fuiste Amor y pensamiento mutuo, anhelo constante y que ahora estás a punto de llegar. Siento y suspiro mientras veo y amo ese perfecto universo donde día a día te vas formando, el Amor nunca antes sentido, el vibrar de vida que respiro cunado te siento reaccionar a mi voz, a mi tacto, y me enciende el espíritu de llamas que renuevan y transforman, desde tu nido creciente hasta las ganas de volar.
Partiré el alma en tres por ti, todo lo que había esperado soy en esta espera, magia, luz, fuego y certeza y no sé siquiera todo lo que me espera, ese día esperado en que te pueda abrazar.
Copyright © Elisa Ramírez Solórzano “Ramsol”
